Y los zombies heredarán la tierra
Jaureguízar, Carlos El mordisco de un caminante no se parece al de un animal salvaje. Un caminante clava sus dientes, apresando, y luego desgarra con furia lo que tenga entre ellos. En su salvaje instinto de supervivencia no hay lugar para algo así como el respeto a su presa, porque estando muerto no hay lugar para el respeto.En esta novela, la trama de acción se entrelaza con la trama emocional de personajes profundos y detallados que enganchan al lector a medid...